Hoy, en nuestro apartado de entrevistas, te presentamos a Alba Silvente, la desarrolladora FrontEnd y creadora de contenido en Instagram. ¿Quién mejor que ella para hablarnos sobe la importancia de la programación? ¡Vamos allá!
¡Comencemos con las FUNFIVE!
- Si tu vida fuera una película, ¿cuál sería el título? Nunca es tarde para desayunar.
- ¿Qué canción no puedes evitar bailar cuando la escuchas? “Thats what I want” de Lil Nas X, en el fondo, cualquiera de su álbum Montero.
- ¿Qué emoticono de WhatsApp usas más? La bailarina/sevillana, ¡me representa!
- Si fueras un animal, ¿cuál crees que serías y por qué? Unicornio, por lo místico y mitológico, lleno de color y fantasía.
- Si pudieras tener una cena con la persona que quieras, ¿quién sería? Siempre tengo en mente muchísimas personas a las que me gustaría conocer, tanto vivas como muertas, últimamente que estoy bastante filosófica, pienso que me hubiera encantado cenar con Simone de Beauvoir.
Preguntas de entrevista a Alba Silvente
¿Quién hay detrás de @dawntraoz?
Alba Silvente Fuentes, una programadora y creadora de contenido tech, apasionada por el FrontEnd, la arquitectura de software y los pódcast.
Aunque mi rol oficial como desarrolladora sería Senior FrontEnd Developer especializada en Vue, desde hace un año y medio trabajo como DevRel Engineer en una empresa de producto tecnológico llamada Storyblok. Cuando no estoy programando, me encanta escribir sobre desarrollo FrontEnd, performance y arquitectura de software, dar charlas en conferencias tech alrededor del mundo y presentar mi podcast tech junto a Míriam González, No me da la vida. Y por si fuera poco, más allá de mi trabajo, en lo profesional he sido nombrada GoogleDevExpert en Web Technologies, embajadora en Nuxt y Women Techmackers, y MVP de Microsoft.
Vemos que eres desarrolladora FrontEnd ¿cómo empezaste en el mundo de la programación?
Más que yo ir buscando ser desarrolladora, digamos que la programación me encontró a mí. Yo estaba estudiando Ingeniería de Imagen y Sonido en Telecomunicaciones en la Universidad de Alicante sin saber muy bien a qué quería dedicarme cuando conocí la programación. En la carrera teníamos algunas asignaturas en común con Ingeniería Informática los dos primeros años, entre ellas: C, C++ y Computadores, donde dábamos ensamblador y nos preparaban para usar MATLAB en el resto de asignaturas.
Aunque ya en esas asignaturas había descubierto mi habilidad para la lógica, y mi facilidad para entender los conceptos y algoritmos que nos explicaban. No fue hasta tercero de carrera que tuve la “mala suerte” de empezar a buscar las prácticas en empresa demasiado tarde, cuando ya no quedaban plazas, a lo que mis profesores me propusieron buscar prácticas en la lista de Ingeniería Informática. Así fue como una agencia de desarrollo web me adoptó durante unos meses enseñándome todo lo posible sobre PHP, JS, HTML y CSS, hasta que aprendí, me cogieron con un programa de prácticas remuneradas y al año ya estaba contratada, con mi título en Imagen y Sonido, pero trabajando a jornada completa en hacer webs desde cero con diseños preciosos. Ahí fue donde descubrí mi pasión por la programación, las ramas que me ofrecía el sector web, y lo mucho que me gustaba el FrontEnd y el resultado visual. Podemos decir que la “mala suerte”, fue más buena que mala, porque si hubiera habido huecos libres en aquella lista de prácticas a día de hoy posiblemente no habría encontrado mi vocación.
¿Quiénes fueron tus modelos a seguir cuando decidiste empezar tu carrera como desarrolladora?
Digamos que tanto en la carrera que estudié, como en la agencia que conseguí mi primer empleo como desarrolladora, tuve dos personas que hasta a día de hoy sigo teniendo presentes en la mente cada vez que programo, estudio o diseño.
Una de ellas es mi profesor de C y C++, Juan Manuel Sáez Martínez, un hombre Murciano, más majo que las pesetas, bromista, inteligente, de principios y un entusiasmado de la programación. Su forma de enseñar me hizo aprender y no memorizar y vomitar en el examen (como hacía en el resto de asignaturas), me demostró que podía estudiar y divertirme al mismo tiempo, y hasta me ayudó a mejorar mi técnica de estudio con sus consejos. Siempre nos decía “El día antes del examen nunca se estudia, ese día se descansa, te vas al cine o te distraes” y llegaba el día del examen y me salía de lujo, estaba enfocada y tranquila, a día de hoy sigo aprovechándome de ese consejo. ¡Además, que fue la primera persona que me descubrió la programación, cómo para olvidarle!
Mi otro talismán en el mundo del desarrollo web fue mi mentor en la agencia web, Javier Ferrándiz Real. Un diseñador, desarrollador de FrontEnd autodidacta, con obsesión por las buenas prácticas y perfeccionista, que me enseño todo sobre CSS y HTML mientras hacíamos sus diseños en Sketch realidad. Lo recuerdo con muchísimo cariño porque yo me sentía una niña inmadura y salí de allí hecha una mujer teniendo las cosas mucho más claras, en parte gracias a su apoyo incondicional, y su tesón en hacerme una buena desarrolladora. Él fue quien vio el potencial en mí cuando todavía no sabía nada de desarrollo web, quien me escogió para hacer aquellas prácticas de empresa, ¡le debo mucho!
En tu experiencia, ¿has notado cambios positivos en la representación de mujeres en la programación a lo largo del tiempo?
En mi experiencia personal, yo sí que he notado un cambio de donde estaba hace 10 años a hoy, en cuanto a referentes femeninos, creadoras de contenido y compañeras de trabajo, pero he de decir que me he movido mucho hasta ver estos cambios. Actualmente, trabajo a remoto para una empresa Austriaca, pero vivo en Países Bajos desde hace más de tres años.
Cuando empecé a trabajar, vivía en España y era la única chica en la parte de desarrollo de la empresa. En mis siguientes empleos en España, o yo era la única, o solo había una mujer más en puestos de desarrollo. En cambio, en puestos de Product Owner, Marketing y Diseño siempre había más presencia femenina. Esto cambió cuando me mudé a Holanda, no sé si porque cambié de tipo de compañía y empecé a trabajar como consultora en empresas más grandes, o porque en Holanda hay más paridad. Lo cierto es que yo misma empecé a darme cuenta de la diferencia entre hombres y mujeres en este sector y por eso empecé a conectar mucho más con las otras mujeres que me iba encontrando en el camino.
A partir de aquello, empecé a crearme un círculo online de mujeres de todo el mundo que se dedican a esto en cientos de ramas diferentes, pero todas picando código. Y a día de hoy, puedo decir que siempre hemos sido más de las que vemos y conocemos, por eso es tan importante hacer comunidad o unirse a comunidades que ya existen que te dan la oportunidad de rodearte de más personas como tú. Me hubiera gustado ver esta representación sin tener que buscarla, que fuera algo natural, pero está claro que la lucha no ha terminado y debemos hacer más ruido unidas.
¿Cuándo y por qué decidiste combinar la programación con la creación de contenido en redes sociales?
Yo creo que toda programadora en algún momento de su carrera se plantea crearse un portfolio de lo que ha hecho, o un blog para ir compartiendo lo que ha aprendido, y por qué no, probar otras tecnologías y hacer un proyecto propio desde cero. En mi caso ese proyecto siempre me rondaba por la cabeza, hasta que un día tuve el tiempo para llevarlo a cabo y fue justo al mudarme a Holanda, porque dio la casualidad que entró el COVID en nuestras vidas, y ya no tenía como aprovechar mi tiempo libre fuera de casa, así que empecé a hacerlo online.
Al principio no posteaba mucho en redes sociales, más que cuando quería anunciar algún artículo que había escrito a mis 100 seguidores. Pero poco a poco, fui comentando a otra gente, conectando con otros profesionales del sector, incluso con las redes sociales de las compañías y tecnologías que yo utilizaba para mis proyectos personales. De ahí salieron miles de amistades, proyectos, oportunidades, premios y logros que me motivaron a seguir creando contenido, ya no solo en mi tiempo libre, sino como parte de mi trabajo.
El fuerte impacto de las nuevas tecnologías ha afectado en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. ¿Qué beneficios crees que puede aportar el conocimiento de programación para el futuro de los niños y niñas?
Teniendo en cuenta que a día de hoy es casi imposible vivir ajeno a la tecnología, tener conocimiento de programación, o al menos entender como funcionan estas tecnologías, me parece obligatorio para poder vivir una vida sana, física y mentalmente, y que no te acaben jugando una mala pasada.
Al final, aprender a programar no solo se trata de implementar código, es también reconocer que es cierto y que es falso (fake news, SPAM), poder distinguir la finalidad de las cosas, analizarlas, buscar soluciones, automatizar, y esto por supuesto que te puede beneficiar a lo largo de tu vida, no solo en lo profesional, sino también en lo personal. Cuanto antes conozcan lo que hay detrás de lo que usan, como los algoritmos de las redes sociales, antes podrán escoger lo que quieren que pase o no, incluso utilizarlos a su favor. Siempre les va a aportar algo bueno e importante el tener conocimientos de programación, ninguna duda de eso.
¿Cómo podemos motivar a las jóvenes a interesarse en carreras tecnológicas desde una edad temprana?
Informándoles de todas las posibilidades que tienen desde el principio, pero sobre todo haciendo referencia a cosas que ellas conocen y no a cosas que les parezcan muy lejanas. Si hoy en día toda adolescente conoce las redes sociales, porque no explicarles qué se necesita para hacerlo posible, y darles a conocer los puestos de trabajo que este tipo de plataforma genera, tanto diseño, como accesibilidad, como UX, como Data/IA, como FrontEnd, BackEnd, DevOps, mobile, etc. Al final, muchas empresas de producto tecnológico acabarán teniendo estructuras similares, con puestos de trabajo semejantes, y conocer varias opciones les puede dar la tranquilidad de que no todo el mundo hace lo mismo, aun trabajando en el mismo sector.
Yo no descubrí hasta los 18 años que me encantaba programar, pero aun así acabé cursando una carrera tecnológica aun sin saberlo, porque algo de lo que había aprendido en mis años de instituto me hizo descartar el resto de opciones. Pero esta claro, que el empuje de los profesores fue clave para mi, ya que siempre me incitaron a cursar una carrera de ciencias, fuera cual fuera. Ojalá y más jovencitas reciban siempre ese empujon y apoyo por parte del profesorado.
¿Crees que empezar a programar desde pequeños mejorará las habilidades de los niños y niñas para sus futuros trabajos profesionales?
Por supuesto, al final en la programación, como en cualquier otra disciplina, es a base de práctica donde está la mejora. Está claro que hay gente que puede tener más habilidades que otra en un inicio, pero si no practicas o nunca lo pones en práctica, nunca tendrás la habilidad del que se ha pasado media vida esforzándose en hacerlo hábito. Además, las cosas cambian siempre tan rápido en este sector que siempre estarás aprendiendo, cuanto antes se empiece antes se cogerá el hábito.
BONUS TRACK: ¿Cuál es tu plan favorito para un fin de semana?
Uno que combine tanto descanso absoluto, modo sofá, mantita y peli, como un plan espontáneo fuera de casa, ya sea un concierto, un festival de comida, un mini viaje a una ciudad cercana desconocida. En este sector es casi tan importante aprender como descansar la mente, así que mis fines de semana son sagrados, aunque alguno me lo salte y trabaje en algún proyecto personal, siempre busco que sea la excepción y no la regla.
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