Héctor Parra trabaja en Google como Ingeniero de Soluciones de Cliente en el área de Publicidad. Es un apasionado de la informática y de la programación, y desde pequeño fue autodidacta hasta decidir estudiar Ingeniería de Telecomunicaciones. Tras un par de décadas en el departamento de IT de diferentes empresas, decidió presentarse como candidato en una compañía donde la programación no era un servicio, sino su principal bien y su producto más importante. Y, desde hace tres años, es especialmente feliz en Google. Le encantan los juegos retro, la música electrónica y las series de televisión.

¿Cuál fue la clave para decantarte por la carrera de ingeniería de telecomunicaciones?

Desde que era un niño desarrollé una total pasión por la informática, cuando mis padres me regalaron un Amstrad CPC 464 con su lector de cassette y su monitor de fósforo verde. Además, en el colegio formé parte de la única promoción en la que fuimos suficientes para formar una clase de Electrónica como asignatura optativa, un campo que también me atrajo mucho.

Por ello, me decidí a buscar una carrera que incluyese ambas disciplinas. Así, a través de un vecino conocí Telemática, una especialidad de la Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones que mezclaba lo mejor de cada una.

Hemos podido comprobar que te has desarrollado laboralmente en diferentes posiciones y empresas. ¿Qué aspectos positivos sacas de cada uno?

He trabajado en empresas pequeñas y grandes. En sitios donde cada trabajador se movía a sus anchas y también en otros donde había mucho más control sobre lo que se hacía y como se hacía.

En todos los casos me he dado cuenta, por un lado, que las personas suponen el capital más importante de cada empresa. Y por otro de que cuando somos jóvenes estamos, casi sin darnos cuenta, forjando nuestro futuro a largo plazo con nuestras decisiones en cuanto a estudios y formación.

Al final, cada persona termina siendo de una forma concreta, y moverse por entornos diferentes te ayuda a terminar de entender cómo eres realmente y dónde quieres estar, un proceso que en mi caso tardó algo más de tiempo en completarse del que me gustaría admitir.

Resolvamos el mito de Google: ¿realmente es tan difícil entrar? Durante el proceso de selección, ¿te hicieron preguntas tipo, cuántas pelotas de golf caben en un autobús de colegio?

Es difícil entrar, principalmente porque hay muchos candidatos con los que se compite, aunque también es cierto que el proceso de selección requiere preparación a fondo.

En mi caso conocía la experiencia previa de un amigo y le dediqué mucho tiempo a estudiar y repasar muchos temas, llegando a tener un total de 13 entrevistas en 6 meses y teniendo que prepararme especialmente para las pruebas de código.

Respondiendo a tu pregunta final, si bien es cierto que ya no suele haber preguntas como la que comentas, hay otras ahora que se hacen con el mismo objetivo: evaluar la forma de pensar y los recursos de que disponemos cuando nos enfrentamos a un problema, sin que resolverlo sea el principal objetivo.

Para tí, ¿Cuál es el mayor reto profesional al que te has enfrentado?

El mayor reto me ocurrió curiosamente hace años, cuando entré a trabajar para una importante empresa española a través de una consultora, y que me presentó como un experto en el área de gestión de fallos de sistemas y redes, cuando en realidad no tenía experiencia ni conocimientos específicos.

Si bien me pareció inicialmente una faena bien grande, lo cierto es que me obligó a aprender de cero con rapidez, pero teniendo que aportar valor desde el primer momento, lo cuál fue posible gracias a mi sólida formación. Creo que fueron los doce meses en los que más he aprendido, y además me rodeé de fantásticos profesionales, con algunos de los cuáles aún mantengo hoy en día relaciones, tanto profesionales como de amistad, que se forjaron a base de «sufrimiento».

Hace unos años, el conocimiento de programación estaba vinculado exclusivamente a la profesión de programador. A a día de hoy está presente en todas las profesiones. ¿Estás de acuerdo? ¿Crees que, en el futuro, el conocimiento de programación será un elemento diferenciador a la hora de optar a puestos de trabajo?

Es cierto que la escritura de código forma parte ahora de muchas otras profesiones, ya que los ordenadores han llegado para quedarse y han revolucionado muchos sectores, en los que ayudan a simplificar procesos. Sin embargo, también es cierto que dentro de la informática hay un cierto intrusismo por parte de trabajadores que, si bien han aprendido a escribir código, realmente carecen de una verdadera formación en Programación, lo que se traduce en frecuentes errores algorítmicos, fallos garrafales de seguridad y otras consecuencias de diversa gravedad.

En el futuro, me atrevería a decir que sistemas de Inteligencia Artificial escribirán la mayoría del código, precisamente para evitar esos problemas de seguridad debidos a errores humanos y sus consecuencias. Aunque creo que seguirán haciendo falta profesionales que sean capaces de dar una solución al problema que tenga en cuenta la mayor parte posible de ángulos y consecuencias posibles, siendo el área de Seguridad una de las que más futuro tendrá, en mi humilde opinión.

Por eso, es importante que quien se dedique a escribir código se haya formado adecuadamente y que siga aprendiendo y actualizando sus conocimientos de forma constante durante toda su vida laboral.

En FunTech Rocket, apostamos por el conocimiento en programación en niños. ¿Crees que es beneficioso que los niños aprendan programación desde edades tempranas?

La verdad es que no le veo más que ventajas. Los niños tienen muy buenas cualidades para aprender y programar, además de servir de diversión si se enseña de forma adecuada, puede ayudarles a potenciar su intuición, alimentar su curiosidad y enseñarles a enfrentarse a retos de forma creativa, algo que les posicionará muy bien de cara al futuro.

¿Qué consejos les proporcionarías a una familia que no conoce los beneficios de que su hijo o hija aprenda programación?

Creo que deberían dejarles que prueben. La Programación, como todo en la vida, no gustará a todo el mundo, pero la niñez es un momento muy interesante para comprobar si es un mundo que les gusta ya que, además de poder contribuir a darles un futuro prometedor, puede resultar una alternativa interesante como actividad sana y enriquecedora para sus mentes.

Nuestra metodología de aprendizaje está basada en el juego ¿Qué otras metodologías crees que son adecuadas para trabajar programación con niños?

El juego en general y la gamificación como estrategia son una forma muy eficiente de enseñar, también a los adultos. Se aprende mucho mejor cuando un conocimiento se relaciona con cualquier actividad que resulte divertida. En Google tenemos una iniciativa que usa la música, permitiendo a los alumnos y alumnas que creen sus canciones escribiendo código que mezcla las diferentes partes de una canción.

De una forma u otra, dividir el aprendizaje en secciones y dotarlas de un objetivo claramente definido y atractivo para los alumnos y alumnas, ayuda a que adquieran nuevos conocimientos y habilidades sin que se den cuenta y mientras juegan.

Aprender cada persona a su ritmo y poder ser autónomos, son dos características por las que apostamos en FunTech Rocket. ¿Cómo crees que puede afectar a su aprendizaje que cada niño o niña tenga esta libertad?

Creo que esa libertad es algo que los niños y niñas tienen que aprender a apreciar. Si bien es cierto que somos «animales sociales», también lo es que aprendemos a diferentes ritmos, y por ello es bueno que haya una cierta autonomía en el proceso, aunque sin prescindir de actividades de grupo para aprender también el valor de compartir y de trabajar en equipo. En una sociedad que camina inevitablemente hacia el teletrabajo, desenvolverse bien de forma independiente va a ser un «skill» que muchas empresas buscarán, cada vez con más frecuencia, en futuros candidatos y candidatas.

Bonustrack: ¿qué consejo le darías a un estudiante de programación?

Principalmente, que aprendan y practiquen muy bien las bases de la programación, hasta dominarlas: tipos de datos, estructuras, algoritmos, etc. Que estructuren su conocimiento para que los lenguajes de programación sean una mera variable más, de forma que sean lo más flexibles posibles porque trabajarán en un mundo en constante cambio y esa flexibilidad va a ser clave a medio plazo para optar a los puestos de trabajo disponibles, que cada vez irán siendo menos. Y también es importante que vayan decidiéndose por un área que les atraiga especialmente y en la que especializarse, para tenerlo más fácil cuando empiecen su andadura profesional.

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