El acoso y el ciberacoso ocurren de manera conjunta muy a menudo a día de hoy, aprender a detectarlo y/o prevenirlo es primordial. El concepto de bullying o acoso escolar es una problemática que nos acompaña desde siempre. Podemos definirlo como cualquier tipo de violencia física, psicológica o verbal que se da entre iguales, es decir, menores o adolescentes de características similares de manera reiterada a lo largo del tiempo dentro de un entorno de convivencia como puede ser el centro educativo y con el fin de hacer daño. Este tipo de violencia puede darse en forma de golpes, empujones, humillaciones, insultos…
Con las nuevas tecnologías también surgen nuevas maneras de comunicarnos y relacionarnos y con ello, el ciberacoso. El ciberacoso se trata de un tipo de violencia que se da a través de las TIC por parte de una persona o grupo de personas hacia un individuo con la diferencia de que en este caso , el chantaje, la burla, las humillaciones, las amenazas, entre otros, puede darse durante 24h y fuera del entorno de convivencia, como el colegio o instituto.
CONSECUENCIAS DEL ACOSO Y CIBERACOSO
Son muchas las consecuencias que pueden darse para la víctima de este tipo de violencia, ya sea violencia física, psicológica o verbal. Algunas de ellas son:
CLAVES PARA LA ACTUACIÓN CONTRA EL ACOSO O CIBERACOSO
Prevención contra el acoso o el ciberacoso
Adelantarnos al problema, educar en valores o detectar desde un primer momento cualquier tipo de acoso puede ayudarnos a evitar este tipo de situaciones que pueden llegar a convertirse en conflictos violentos. Cuando hablamos de educar en valores nos referimos a promover habilidades sociales como la empatía, el pensamiento crítico o la resolución de conflictos.
Las familias y los centros educativos son los pilares fundamentales a la hora de prevenir el acoso escolar o ciberbullying. Por ello, deberán mantener una observación permanente y una comunicación constante para llegar a detectar las posibles señales de bullying, y sobretodo, enseñar a los niños y niñas a actuar y pedir ayuda, fomentar la empatía…
Intervención y actuación frente al acoso o el ciberacoso
Son muchas las medidas que se establecen a la hora de prevenirlo pero no todas resultan útiles por ello, mediante la intervención deberemos realizar una serie de acciones con el fin de detener la situación de acoso lo antes posible ante la mínima señal de sospecha.
Cuando la familia sospeche de que su hijo puede ser víctima de este tipo de violencia deberá hablar con su hijo o hija para recopilar toda la información posible, qué le ocurre, desde cuándo, dónde, quién o quiénes son los acosadores. Seguidamente, deberán realizar una reunión con el tutor/a del centro educativo para poner en conocimiento lo sucedido y que el centro escolar ponga en marcha el protocolo de actuación frente al acoso. Además, deberán mantener un seguimiento de la situación y en caso, de que persista actuar por la vía civil o penal mediante una denuncia
En definitiva, detectar este tipo de violencia en nuestros hijos e hijas puede resultar complicado por eso será imprescindible que:
- Hables con tus hijos e hijas sobre el acoso y el ciberacoso.
- Hazles saber que, en caso de peligro, pueden contar contigo
- Refuerza su autoestima
- Edúcales en valores para evitar este tipo de situaciones.
- Mantén una buena comunicación tanto con tus hijos como con el centro de estudios
- Vigila su actividad para poder detectar cualquier señal de alerta
- Toma acciones inmediatas en caso de bullying o ciberbullying
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