Es cierto que los videojuegos resultan trascendentales a la hora de entretener pero no solo sirven para ello, también pueden ser de gran utilidad en el ámbito de la enseñanza, es por ello, que se consideran una herramienta educativa a tener en cuenta a la hora de trabajar en el aprendizaje de los más pequeños.

Pese a que existe un gran prejuicio sobre el uso de los videojuegos como herramienta educativa, aprender mediante juegos permite al profesorado atraer a su alumnado de cara al contenido educativo que desean impartir y de este modo, consiguen que no solo aprendan sino que, además, se diviertan.

En asignaturas como literatura o lenguas extranjeras se suele hacer uso del cine o la música como recurso facilitador para enseñar. En cambio, en el caso de los videojuegos, el grado de interrelación puede ser mayor y la manera en la que se cuenta el contenido educativo es diferente. Además, se ha demostrado que el uso de videojuegos ayuda a adquirir una serie de habilidades que pueden ser de gran utilidad para el futuro de los estudiantes.

Videojuegos educativos o ‘Serious Games’.

Al hablar de videojuegos educativos hacemos referencia a los ‘Serious Games‘. Estos están hechos para formar específicamente sobre una materia o aptitud en concreto. Están enfocados a todo tipo de público y se pueden encontrar en múltiples plataformas como la nuestra, donde los niños pueden aprender programación y código desde casa y sin horarios. 

La finalidad que persiguen los ‘Serious Games’ es enseñar al mismo tiempo que divierten. Esta metodología de aprendizaje es conocida como game-based learning y ha venido para manifestar que un aprendizaje basado en juegos es posible y que estos, permiten a los estudiantes interactuar con los materiales educativos de una manera lúdica y dinámica.

Asimismo, posibilita la formación a la hora de responder ante distintos retos o situaciones gracias a las múltiples opciones de juego existentes en la actualidad

Beneficios de utilizar videojuegos como herramienta educativa.

• Mayor motivación por parte del alumnado en la consecución de objetivos.
• Mayor tolerancia a la frustración.
• Mejora la capacidad para asumir riesgos.
• Capacidad de resolver problemas y tomar decisiones.
• Fomenta el trabajo cooperativo.
• Estimula la atención y la memoria visual.
• Incentiva el pensamiento crítico.
• Facilita la capacidad de memorización.
• Estimula la creatividad.

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